Si sois asiduos a los diferentes foros o grupos de fotógrafos y de fotografía habréis observado la gran cantidad de fotografías de estrellas, de la vía láctea y de circumpolares que se publican en la época estival, aun siendo una de las peores épocas para este tipo de fotografías. La verdad es que las fotos son impresionantes y parecen súper complicadas de hacer, pero nada más lejos de la realidad. En este articulo te damos una serie de consejos para fotografiar estos cielos de verano.
Los cielos en verano no son más espectaculares que en invierno ni mucho menos, pero hay más tiempo libre con las vacaciones, menos frío nocturno y se visitan localizaciones diferentes a las que uno está acostumbrado. Eso es el germen de cultivo a tanta proliferación de fotos nocturnas, aparte claro está, lo espectaculares que son y cierto grado de satisfacción el pasar algunas horas nocturnas fuera de casa practicando tu hobby favorito.

“Arco de la Vía Láctea sobre el túmulo del Dolmen de Soto en Trigueros (Huelva)”
Antes de nada hablaremos del material básico necesario y recomendable, entre los que se encuentran materiales tan interesantes, difíciles de encontrar y tan caros como por ejemplo una bolsa de plástico (ya veréis para qué la vamos a usar).
Materiales de uso necesario
- Cámara con control manual de la exposición. Y si tiene posición BULB, mejor que mejor. Ya que podremos afinar con precisión el tiempo necesario para cada exposición, con ayuda de nuestro reloj o cronómetro.
- Mando a distancia. Si no queremos tener el dedo todo el tiempo sobre el disparador de la cámara. A ver, que hay gente que es capaz de aguantar minutos con el dedo en todo lo alto. Yo no, y además no lo recomiendo, porque cualquier movimiento de la mano se trasmitirá a la cámara y trepidará la imagen.
- Ropa de abrigo e incluso calcetines para los muy frioleros. Las noches de verano nos pueden sorprender. A las dos o tres de la madrugada o más tarde (o temprano) las temperaturas caen, da igual que estemos en Canarias, que en Huelva o Almería, y no digamos nada si estamos en una sierra como la de Aracena, por muy verano que sea. Si vamos a estar en la playa, quizás unas zapatillas cómodas por si nos tenemos que meter en el agua, pero yo los calcetines los llevaba de todas formas. Un gorro, tampoco es mala idea sobre todo para los que no nos queda ni un pelo ni de tonto ni de listo.
- Trípode. Lo más estable y lo menos pesado posible, ya que deberemos cargar con él en largas caminatas hasta buscar el encuadre deseado. Hay que buscar un buen equilibrio entre las tres patas del trípode: peso, estabilidad y precio. Pero yo soy de los que me gusta cargar pesos, además podemos ahorrar algo en el gimnasio. Pero ojo, fuera bromas, cargar con un tocho trípode y una mochila pesada con el equipo, por caminos en medio de la noche, puede causarnos más de un problema sobre todo si tenemos que subir alguna ladera o algo parecido.
- Linterna y/o frontales. De esto sí que hay literatura, bueno de esto y de todo. Pero mi consejo es un frontal normal y corriente de los que se pueden comprar en cualquier gran superficie. Que tenga al menos dos posiciones de iluminación y se va a usar fundamentalmente para iluminarnos mientras manipulamos el equipo. La linterna te termina de imposibilitar una mano, por lo que es mejor el frontal.
- Baterías y tarjetas de memoria de sobra. Las fotos nocturnas comen muchas baterías, se consume mucha energía por lo que siempre es recomendable llevar de más. Tarjeta no se gasta tanta, pero por si acaso. No vaya a ser que nos hartemos de andar para descubrir que el zócalo de la cámara está vacío y nos tengamos que volver para atrás…no sé si os ha pasado alguna vez, a mi…a mi no…Seguro…;)
- Un amigo o amiga. Ojo, digo amigo, no digo ni novio ni novia, porque se va a lo que se va, a hacer fotos y las distracciones son malas. No sería la primera vez que uno sale de noche y vuelve solo con fotos en el móvil. Bueno, en serio, ir de noche, de madrugada, a una localización relativamente alejada en solitario no es conveniente, no es porque vaya a atacarnos un “Chupacabras”, (que también) pero cualquier inconveniente como una torcedura de tobillos o algo parecido siempre es un inconveniente pero si estamos solos puede ser un gran contratiempo. En caso de ir solos yo recomiendo comentarle a alguien la ruta que vas a seguir o usar algún tipo de aplicación en el móvil de seguimiento y demás. En este caso además evitamos desviarnos en la primera cervecería que veamos…que vamos a lo que vamos.
Materiales recomendables
Todo lo anterior es obligatorio. Sí, hasta el amigo o amiga, pero también sería recomendable y no estaría de más:
- Un intervalómetro para hacer las circumpolares a trozos (ya veremos cómo) o hacer un time lapse o programar una serie de capturas de las famosas Perseidas.
- Ópticas de calidad. Espero que entendáis bien lo que quiero decir, no digo objetivos caros, digo buenos. Evidentemente ambas cualidades están relacionadas, pero a veces hay objetivos más económicos que tienen una calidad estupenda. Así evitaremos reflejos y flares que estropeen las fotos, etc. El objetivo si es luminoso mejor, porque será más versátil, pero no es imprescindible. La focal, pues va a depender del tipo de escena que queramos capturar.
- Una brújula o en su defecto algún tipo de aplicación de nuestro smartphone para ver dónde está la estrella polar. Sobre todo para aquellos que nunca han tenido inquietudes de astrónomos y se pierdan en el cielo tanto o más que en la tierra. Aplicaciones como Photopils o PlanIt son magnificas compañeras para el fotógrafo nocturno, pero creo que eso se merece un artículo más avanzado.
- Funda o chubasquero para la cámara, o en su defecto (ya lo comentamos al principio), una bolsa de plástico, a la que le practicaremos un orificio para sacar el objetivo, con idea de proteger nuestra cámara del relente que en las noches de verano es capaz de empapar cualquier cosas que esté estática por varios minutos. Sobre todo en zonas cerca del mar, que aparte de la humedad hay salobridad en el ambiente y puede perjudicar a nuestros equipos.
- Una nevera. Esto es totalmente optativo, pero con un bocadillo y un refresquito las esperas se llevan mejor. Además de tener ocupado a tu amigo o amiga con su transporte (si no es muy pesada). Bueno, quizás es una exageración, pero no está de más llevar algo de agua y algún tipo de frutos secos o barritas energéticas, ya que estaremos varias horas fuera y siempre puede hacernos falta, piensa que para hacer una circumpolar vas a necesitar, tirando por lo corto, una hora de espera mientras la cámara captura las estelas de las estrellas. Ahí es cuando una buena conversación con los amigos y un refresquito con unos cacahuetes ayudan a que el arte aflore.
Hoy en día lo más caro de conseguir es un amigo que te acompañe a altas horas de la madrugada a hacer fotos, por lo que recomendamos encarecidamente que os asociéis a cualquier asociación fotográfica de vuestra zona y salgáis juntos a “afotar” los cielos nocturnos.
Consideraciones previas
Una vez visto los materiales imprescindibles y convenientes, vamos a hacer tres consideraciones previas antes de meternos en la noche oscura de verano:
Triángulo de exposición: ¿Tenemos claro cómo funciona el triangulo de exposición? ¿Sabemos qué es la ley de la reciprocidad? Estos aspectos son esenciales y ya como fotógrafos diurnos los tenemos que tener claros, pero como nocturnos es imprescindible. Si tenéis dudas os recomiendo que leáis un articulo que escribí hace unos meses donde creo que quedó bastante claro cÓmo iba el tema del susodicho triángulo de exposición.
ISO máximo aprovechable: Sí, nuestras cámaras digitales tienes unos ISOS súper altos pero que el resultado que nos dan no son aceptables. Esos ISOs debemos tenerlos averiguados. ¿Cuál es lo máximo que puedo subirlo y el resultado es más o menos aceptable? Ojo, que no es lo mismo disparar una foto con una ISO 5000 a 1/200 s. que a 600 s. Las largas exposiciones generan mucho calor en los sensores y hace que el ruido se multiplique. Quizás esto parece muy avanzado, pero un día en la terraza de casa podemos hacer una serie de pruebas y tener esto más o menos averiguado. Y así sacáis la cámara de la funda, que hay muchos que se gastan el dinero y la tienen ahí guardadita y no le limpian ni el polvo. Bueno, fuera bromas, es necesario tener claro que las ISOS altas van a generarnos ruido, ¿pero cuánto? ¿el resultado es admisible?, en fin que después no os coja de sorpresa.

“Fotografía nocturna con ISO relativamente bajo, aunque no obtenemos ruido en la foto, tampoco conseguimos gran cantidad de estrellas en el cielo”
Finalmente y también relacionado con la ISO es una función que suelen tener las cámaras de media/alta gama que es la reducción de ruido en largas exposiciones. Esta opción lo que hace es procesar el ruido de la captura tanto tiempo como ésta haya estado expuesta (sin entrar en detalles). Si la foto se ha llevado exponiéndose 5 minutos el proceso va a tardar otros 5 minutos y durante ese tiempo no podremos hacer nada con la cámara, así que cuidado con activar esa función que puede darnos algunos quebraderos de cabeza en exposiciones muy largas o cuando queremos hacer un time lapse, circumpolares o capturar estrellas fugaces.
Enfocar de noche: una de las cuestiones que más da que hablar y que más literatura se ha escrito es el tema de enfocar de noche. Yo recomiendo desactivar el enfoque automático (quizás solo lo utilizaría para fotografiar la luna en solitario, como ya explicaremos) y utilizar la HIPERFOCAL para intentar conseguir un enfoque pleno tanto del paisaje como del cielo nocturno. El enfocar a infinito solo lo haría si tengo claro que mi objetivo tiene las distancias bien calibradas, porque lo haya probado con anterioridad, puesto que hay veces que la señal de infinito no están bien marcadas en el objetivo y estás enfocando más allá, con lo que no consigues foco en ningún elemento de la fotografía.

“Solamente es recomendable el uso del Autofocus cuando se fotografía la luna en solitario”
Ojo con el tema del enfoque sobre todo en fotos de muy larga exposición que puede arruinarnos horas de trabajo. Tampoco os fiéis mucho de las previsualizaciones en pantalla, y en todo caso ampliad al máximo para cerciorarse que el foco está donde queréis.
Escenarios de nuestros cielos nocturnos
Venga, al grano, ya estamos casi preparados, es verano, nuestra pareja nos ha dado permiso para escaparnos por la noche a hacer fotos y ahora pensamos para nuestro adentros: ¿qué me voy a encontrar? Antes de nada, tenemos que reflexionar sobre esta cuestión. Los cielos nocturnos, incluso en verano, son muy cambiantes. Puede haber luna o no, algunas nubes, coincidir con época de lluvias de estrellas… Hasta las mareas tenemos que tener claras si vamos a fotografiar zonas costeras. Ahora mismo no nos hace falta saber si la estación espacial internacional va a pasar por nuestro encuadre, pero cuando seáis expertos, hasta eso tendréis que tener en cuenta.
Por resumir y concretar vamos a establecer cuatro tipos diferentes de fotografías nocturnas, en función de los cielos y/o del elemento astronómico que se quiera fotografiar. Son tipos o escenas básicas, que sirven al fotógrafo aficionado a tomar conciencia de cómo se fotografía de noche y poco a poco pueda establecer sus propias directrices para enfrentarse a otros escenarios más complejos.
Así, estableceremos:
- La luna solitaria o formando parte de un paisaje.
- Las estrellas fijas y/o la Vía Láctea.
- Trazas de estrellas (Circumpolares)
- Lluvias de estrellas o estrellas fugaces
La luna solitaria o formando parte de un paisaje
Fotografiar la luna en cualquiera de sus fases (nueva, es más complicado, pero también) es relativamente sencillo. Lo complicado es meterla en un paisaje y pretender sacar detalle en la luna y en el paisaje y sin usar iluminación artificial adicional o sin usar el Photoshop, eso es para nota.
Para la luna en solitario necesitaremos un teleobjetivo, no hace que sea ultra luminoso, podemos usar hasta f/8 si nos viéramos obligados, o superiores. Usaremos una apertura media, para aprovechar la mejor parte de la lente y no tener que forzar el ISO, y sobre todo usaremos tiempos de exposición cortos aunque estemos disparando con el trípode.

“ 1/500 f5,6 ISO 320 focal a 300mm, aunque no debiera, esta foto fue tomada a pulso”
Entre lo que gira la luna y lo que gira la tierra, si queremos ganar nitidez debemos disparar a una velocidad entre 1/100 o 1/300. La ISO la dejaremos la mínima que me permita tener una exposición correcta con los otros parámetros comentados. El enfoque puede ser automático enfocando directamente sobre nuestro satélite.
La luna va a afectar en gran medida a nuestra fotografía nocturna de verano o de invierno o de cuando sea. La luna llena aporta tanta luz que es capaz de iluminar cualquier paisaje y borrar del cielo la gran mayoría de estrellas, así que el fotógrafo nocturno debe tener siempre claro la fase de la luna, así como cuando sale y cuando se pone.

“Aunque fuera noche profunda y estuviese a contraluz, la luna ilumina toda la aldea de El Rocío”
Si queremos incluir la luna en un paisaje, debemos hacernos una pregunta: ¿cuánta luz aporta la luna a la escena? Si la luna está llena podríamos hasta fiarnos del exposímetro de nuestra cámara, es el único momento en el que podría ser razonable su consulta, y actuaríamos casi como con una fotografía diurna. Eso sí, con la cámara debidamente colocada en su trípode.

“O detalle de la luna y todo subexpuesto…”
Cuando la luna no está llena ya la cosa cambia, y lo razonable es hacer alguna prueba antes de decidirnos por la exposición más adecuada (es la regla que se va a aplicar a todo, y así seguro que acertamos, de todas formas el “carrete es barato”)

“…O detalle en el paisaje y luna sobrexpuesta”
Sea como sea, si queremos incluir la luna en cualquier paisaje, debemos tener claro que lo que se va a obtener es un disco blanco o en su defecto la forma que tenga, pero sin detalles. Para conseguir detalle, creo que deberemos esperar a otros artículos más avanzados, ya que deberemos utilizar procesos más complejos.
De todas formas por si tenemos mucho empeño, podemos estudiar cuando la luna pasa (no siempre es posible) al atardecer y buscar la exposición óptima.

“Esta foto realmente no es nocturna, de hecho se ve el reflejo del sol en el ocaso en el cristal del faro”
Otra opción podría ser exponer a la luna y después en revelado forzar el resto de la imagen para conseguir algo de detalle, a veces los resultados son mejores de lo que esperábamos:

“Queríamos sacar detalle en la luna y también las nubes que se formaron en una rápida tormenta de verano, tocó forzar el revelado para conseguir que se vislumbraran algo las nubes”

“En el momento que exponemos a las nubes la luna se nos va cualquier detalle”
Finalmente podemos recurrir al fotomontaje y buscar una buena luna y cortar y pegar, pero esto no lo debería decir aquí y además siempre se nota…

“Esta foto es un claro fotomontaje”
Las estrellas fijas o la Vía Láctea.
Otra escena típica que nos encontramos en los cielos nocturnos de verano, tal que nos alejemos un poco de los contaminados cielos urbanos, son los cielos inundados de estrellas. Y si tenemos suerte y sabemos buscar y mirar, podemos encontrarnos con una hermosa Vía Láctea.

“30 s. f/2,8 ISO 1000 Samyang 14 mm”
Fotografiar un cielo lleno de estrellas fijas en el firmamento es relativamente sencillo. Tenemos que tener en cuenta que si aumentamos mucho el tiempo de exposición las estrellas dejaran de verse como puntitos de luz y tomaran forma de traza, de “pequeñas rayas” y perderán ese encantador aspecto de cielo estrellado ( Ya es cuestión de gustos, pero en el siguiente apartado estudiaremos todo lo relacionado con fotografiar estelas de estrellas)
Para saber el tiempo máximo de exposición que se debe aplicar a la toma, se puede aplicar la conocida regla del 500, que aunque no es del todo fiable, sí nos permite un punto de partida.
La regla del 500 consiste en dividir este número (500) por la focal de nuestro objetivo (pero convertido a 35 mm), no es nada complejo y vamos a poner un par de ejemplos.
Tengo mi cámara Canon 6D que tiene un sensor “Full Frame” y un objetivo Samyang 14 mm f/2,8; pues hago el siguiente calculo:
500/14= 35,7
Eso significaría que si la exposición dura más de 35 segundos las estrellas aparecerán como líneas y no como puntos.
Otro ejemplo, tengo mi Samsung NX30 que tiene un sensor APS-C, con un factor de recorte de 1,6x con el objetivo Samsung 30mm f/2; pues hago el siguiente calculo:
500/(30×1,6)= 10,4

En esta foto por mantener la ISO baja a 200, tuve que exponer más de 180s para conseguir algo de detalle en las rocas. Al final las estrellas se ven como trazos y al no arriesgar a subir la ISO no fui capaz de conseguir tantas estrellas (a lo que hay que sumar la contaminación lumínica de los pueblos costeros)
Fijáos qué diferencia, ya que ahora solo puedo usar unos 10 segundos para que las estrellas se vean como puntitos.
Todos estos cálculos, como he dicho antes, son aproximados. Porque a medida que las estrellas se alejen del eje de giro terrestre (en el hemisferio norte tenemos la polar, que más o menos coincide) los puntos se irán estirando poco a poco hasta convertirse en pequeñas líneas.
Conseguir una buena exposición de las estrellas
Una vez determinado el tiempo de exposición máximo voy a explicar el método sencillo que uso para averiguar la exposición para un paisaje con cielo estrellado.
Lo primero que hago es usar la apertura máxima que me permita el objetivo de la cámara, para intentar captar el mayor numero de estrellas. Ojo, no penséis que aumentando el tiempo de exposición capturaréis más estrellas, conseguiréis que brillen más, pero nada más.

Después de varias pruebas pude ajustar a la ISO máxima aprovechable y a un tiempo de exposición que me permitirá sacar las estrellas y la entrada al Dolmen de Soto de Trigueros. El resto ya es cuestión de revelado.
Fijada la apertura, programo la ISO más grande que me permita la cámara (no la que definimos anteriormente como máxima aprovechable, sino la mayor posible)
Y por último pongo un tiempo de exposición de 1 segundo.
Hago un primer disparo de prueba y observo la exposición que he obtenido y tengo tres posibilidades:
- Está pasada de luz, pues rebajo el ISO hasta la mitad.
- Está corta de luz, duplico el tiempo de exposición
Hasta conseguir la exposición que me interesa o me gusta (el histograma aquí también es un aliado)
3. ¿He conseguido la exposición que quiero?, ¿el paisaje está más o menos iluminado y las estrellas también? Pues ahora toca aplicar la conocida ley de la reciprocidad hasta dejar la ISO en un mínimo admisible y en un tiempo de exposición que no supere lo calculado con la regla del 500 aplicada al principio.

Panorámica vertical de tres imágenes a 30 s f2,8 e ISO 3200
Hay muchos factores que van a afectar a la luminosidad de la fotografía, como alguna farola lejana, la luz de un Faro en la costa, el paso de coches, y todo afecta a la fotografía nocturna y es muy difícil acertar a la primera
Si no conseguimos una iluminación óptima entre cielo y paisaje, quizás debemos intentar usar iluminación artificial y pintar con luz, no es complicado pero creo que queda fuera de los contenidos de este artículo.

En esta foto bajamos el tiempo de exposición a menos de la mitad, subimos un poquito el ISO e iluminamos un poco las rocas con una linterna, pero solo un breve instante, lo suficiente para conseguir algo de detalle y que las estrellas, aunque también se vean como trazas, por lo menos no es tanto como antes
Trazas de estrellas (Circumpolares)
Una típica fotografía de los cielos de verano son la de las estelas de las estrellas, formando circumpolares. La idea consiste en fotografiar el rastro que van dejando las estrellas, debido al giro de la tierra. Intentaremos de explicar el fenómeno de forma sencilla:
La tierra gira, (eso es indudable por mucho que crean algunos que todo gira sobre ellos), las estrellas están fijas en el cielo (más o menos). Si el observador terrestre deja la cámara capturando el tiempo suficiente todo lo que estará fuera de la tierra parecerá que se mueve formando un arco más o menos grande en función si nos alejamos o acercamos al eje de giro de la tierra.
Los que vivimos en el hemisferio norte, como he comentado anteriormente, lo tenemos más fácil porque el eje de rotación de la tierra casi coincide con la posición actual de la estrella Polar.

Siempre digo que hay que probar en casa antes de darte el madrugón y la caminata. A veces las pruebas no quedan tan mal. Reconozco que tengo el césped descuidado pero es que esa antena irradia mucha energía cósmica y crece súper rápido. Unas 30 exposiciones a 120 s
Por tanto, si apuntamos hacia la estrella polar y dejamos el obturador de nuestra cámara un tiempo lo suficientemente largo, observaremos que esas trazas que intentamos evitar en el escenario anterior, lo que va formando realmente son circunferencias concéntricas con la estrella Polar y de ahí viene el nombre de Circumpolar.
En el hemisferio sur pasará exactamente lo mismo, pero no se apuntará sobre la polar, sino sobre otro punto del cielo, donde corresponda (seguro que algún amigo que viva por allí nos puede orientar mucho más al respecto).
Conseguir una buena exposición de una circumpolar
Para conseguir unas circumpolares espectaculares tendremos que prolongar el tiempo de exposición por encima de los 60 minutos hasta las varias horas. (Ahora es cuando el amigo y la nevera empiezan a dar juego).
Podemos optar por dos maneras de proceder: o realizar una única captura durante más de una hora o dividir el tiempo de exposición en trozos de menor tamaño y posteriormente usando algún programa informático procedemos a unir las fotos de manera sencilla.
Ambos métodos tienen sus pros y sus contras, pero yo recomiendo usar el segundo método, porque evitaremos la aparición de ruido por sobre-calentamiento e incluso si somos lo suficientemente hábiles podemos ver el resultado de nuestras exposiciones poco a poco y no tendremos que esperar a una hora para ver el resultado. Los inconvenientes por el contrario están en el postprocesado digital (que para algunos parece que es un delito contra la humanidad procesar una fotografía) y la necesidad de contar en nuestro equipo de un intervalómetro, si nuestra cámara no dispone del mismo.
A mí me funciona muy bien con mi equipo el dividir la exposición en tramos de 120 segundos. Calculo la exposición tal como hubiera hecho para fotografiar las estrellas fijas, pero estableciendo como tiempo de apertura del obturador los 120 s.

Circumpolar del Lancón. Unas 90 exposiciones a 120 s. Dos refrescos, una bolsa de almendras, y charla banal con mi amigo Luis sobre pádel, para todo lo demás un Samyang 14 mm.
Realizo un primer disparo de prueba con el tiempo, la apertura y la ISO ya establecidas y analizo la exposición ayudándome del histograma de la cámara. Una vez comprobado que el paisaje y las estrellas están como yo quiero que estén de luminosidad, programo el intervalómetro, con un numero indefinido de disparos.
Ahora es cuando me tumbo en la esterilla a tomar un refresco y a charlar con mi amigo de si hay vida fuera de la tierra…
Por el contrario si pretendo realizar una única toma de varias horas, las luces ambientales pueden terminar quemando la escena y estropeando la captura, y perder el tiempo de esa forma no es de recibo.
Postprocesado de las imágenes para conseguir la circumpolar
Para ello usaremos Photoshop. Abriremos un documento y colocaremos en él todas las fotografías que hemos obtenido formando capas.
Una vez colocadas todas las fotos formando capas, las seleccionaremos todas y las convertiremos a un Objeto Inteligente. Se llevará un rato procesando y terminara el proceso con un documento con una sola capa inteligente, pero que realmente engloba a todas las imágenes.
Seleccionada esa capa inteligente, nos vamos al Menú > Capas > Objetos Inteligentes > Métodos de Fusión > MÁXIMA. Esta opción combinará de todas las fotos los elementos que hayan cambiado de posición y tengan una iluminación elevada (es decir los rastros de las estrellas) y tras un breve proceso de calculo, nos aparecerá en la pantalla toda la circumpolar con la suma de todas las imágenes que hemos tomado.

Esta foto muestra un inicio de una circumpolar que tuvo que ser abortada, por problemas logísticos. Son tres exposiciones de 120 s y entre la primera y la segunda hay un intervalo de al menos 20 segundos, podéis observar el hueco que queda en los trazos de las estrellas. Ya habrá tiempo de repetirla y hacerla bien. El Dolmen de Soto se lo merece.
Según la potencia de nuestro ordenador, y el tamaño de nuestras fotos, el proceso tardará más o menos, pero no es nada desesperante y nos dará cierto control.
Lluvias de estrellas o estrellas fugaces
Lo primero que debemos tener en cuenta es que no todos los días se producen el mismo número de estrellas fugaces y su trayectoria no tiene por qué ser la misma. Así que para fotografiar estrellas fugaces lo más razonable es buscar esas fechas del calendario que están marcadas como noches de lluvia de estrellas. Así en verano tenemos las famosas Perseidas o lágrimas de San Lorenzo que viene a producirse entre el 10 y el 15 de agosto, teniendo más o menos intensidad un día u otro dependiendo del año, y otras circunstancias. Siempre en las noticias en TV o en las redes sociales aparecen los días de mayor actividad.
Es fundamental alejarnos de los cielos con contaminación atmosférica y sobre todo lumínica, porque si no, las estrellas fugaces apenas serán visibles por muy bien configurada que tengamos la cámara. Así, que esta vez sí o sí, tendremos que darnos un buen paseo y alejarnos lo más posible de los núcleos urbanos.
También tenemos que informarnos de las diferentes trayectorias que siguen esas lluvias de estrellas, que en estos casos suelen venir marcados por alguna constelación, como la de Perseo que da nombre a la lluvia de estrellas de las Perseidas. Ya sabemos hacia dónde apuntar nuestras cámaras.
Una vez localizada la constelación con ayuda por ejemplo de Google Sky Map u otra aplicación similar (esta que os comento es totalmente gratuita y muy instructiva) dejaremos apuntando la cámara hacia allí, o por lo menos que nos aparezca en el encuadre. Para mi gusto personal, las fotos de lluvias de estrellas que son más interesantes son aquellas que se ve el firmamento lleno de estrellas fijas y se observan una serie de líneas que corresponden a los diferente “bólidos” que entran en la atmósfera y dejan la estelas correspondientes.

Siempre es interesante incluir un elemento terrestre en el encuadre en este tipo de fotos para no perder perspectiva general. Las estrellas se ven como trazos muy fino a veces muy poco visibles
Por ello, el proceso de cálculo de exposición debería ser similar al que aplicamos para fotografiar las estrellas fijas o la Vía Láctea, pero intentando fijar el tiempo de exposición a justo el máximo para que las estrellas se vean como puntos, con la idea de captar simultáneamente varias estrellas fugaces en la misma captura. Es complicado, porque por ejemplo las Perseidas del año 2016 que tendrán una tasa bastante alta de caída, según los expertos se podrá ver una media de una estrella fugaz cada dos minutos.
Para estas fotografías que acompañan al artículo, cómo había mucha luz ambiental, decidí bajar el tiempo de exposición a 10 s un ISO 2000 y a f/2,8. Otras veces, si el cielo es bastante más oscuro puede interesar subir el tiempo de exposición (teniendo en cuenta la regla del 500) para como he indicado antes, captar varias estrellas en una misma captura.
Procedidos como indicamos en el apartado correspondiente, deberíamos tener la santa paciencia de ir disparando nuestra cámara a medida que vemos caer las estrellas fugaces…pero como no somos santos y la paciencia es la que tenemos, lo ideal es tener nuestro intervalómetro y programar que los disparos se vayan haciendo automáticamente cada cierto tiempo, coincidente con el tiempo de exposición. Así nuestra cámara estará haciendo constantemente fotos de esa zona del firmamento y captando una o varias estrellas fugaces en el mejor de los casos y ninguna en el peor.

Cuando pasa mucho tiempo entre estrella fugaz y estrella fugaz podemos recurrir es imposible capturar en un mismo fotograma a varias estelas, por lo que podemos recurrir al apilamiento y con ayuda de una mascara de capa y un pincel fijo en Photoshop crear nuestra propia composición. Ojo no está pintadas son estrellas fugaces pero colocadas de forma superpuesta.
De nuevo la nevera, el amigo y una buena conversación sobre el fin de los dinosaurios y esperaremos el tiempo que consideremos oportuno, mientras disfrutamos de una magnifica lluvia de estrellas.
Para animaros a salir con vuestras cámaras os invitamos a ver este pequeño vídeo de apenas un minuto con imágenes de los diferentes circumpolares en formato TimeLapse que es otra de las posibilidades de la fotografía nocturna:
Ahora os toca a vosotros, ¡el firmamento os espera! El único límite: el infinito…
…y como siempre esperamos ver los resultados en las redes sociales y cualquier pregunta no dudéis en hacérnosla en los comentarios de estos artículos o donde estiméis oportuno.