Hola, soy Alberto Bouzón y soy un fotoentusiasta ¿y tú?
Pues eso, bienvenido a este nuevo blog, vlog, portal, web sobre fotografía.
¿Otro más?,
Pues sí, otro más, pero no igual (bueno eso ya lo veremos). Esto está hecho por un FOTOENTUSIASTA para gente como él: Fotoentusiastas.
¿Un Fotoentusiata? ¿pero eso qué es?
Pues está claro, ¿no?. Un FotoEntusiasta es un individuo que siente verdadero entusiasmo por la Fotografía. Y para que no queden dudas me ido a la RAE, Real Academia de la Lengua Española y leemos cuatro acepciones de la palabra “entusiasmo”:
1. m. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
Los Fotoentusiastas exaltamos a la fotografía, nos da igual paisajes, retratos, macros…etc. Cuando vemos una buena foto nos excitamos, a ver entenderme, de pende de quien, fuera bromas, nos gusta, la observamos con atención, analizamos la composición, las técnicas utilizadas, la luces, las sombras las texturas, no solo miramos… “admiramos”
2. m. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
Este entusiasmo nos lleva al fervor por hacer nuestras fotos lo mejor posible: investigamos nuevas técnicas, leemos libros sobre composición, vemos miles de videotutoriales, experimentamos con cientos de cacharros locos antes químicos y ahora electrónicos, etc. Este es nuestro empeño
3. m. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.
No conocía la palabra “arrobamiento”, pero debe ser como los antiguos llamaban a lo que se conoce ahora como internet y las redes sociales, nuestras cuentas de Facebook, Twitter o Instagram, Flickr, 500px, que llenamos incansablemente de nuestras fotos esperando con Furor esos likes, esos “me gustas”, esos comentarios que como oráculos nos hacen ir navegando en nuestro fotoentusiasmo y presagiar nuestro futuro como grandes estrellas de la fotografía o como fotógrafos estrellados…es congénito nuestro furor
4. m. Inspiración divina de los poetas antiguos y de los profetas.
El entusiasmo que profesamos por esos fotógrafos profetas o gurús, desde los auténticos y puros que hacían fotografías impresionantes con latas de sardinas, y hasta los más falsos que venden su alma a las “marcas” y nos dan lecciones. (“Me gusta aprender pero no que me den lecciones” es uno de mis lemas). Rezamos a esos profetas que nos cuentan su verdad y somos acólitos de sus enseñanzas, porque somos Fotoentusiastas y no lo podemos evitar.